miércoles, 19 de diciembre de 2012

Gael Garcia Bernal, DETOX, Greenpeace

hagamos como Gael y exijamos sacra los toxicos de nuestras reservas de agua, unanse a Greenpeace Peru , a traves de Vidas Verdes

Gangnam Style in Greenpeace

Divertida forma de encarar los desafios diarios por la defensa del planeta, bien por los amigos de Greenpeace

martes, 11 de diciembre de 2012

Transgenicos, como para oponerse rotundamente!!!!




Transgénicos, salud y contaminación
Prácticamente todas las familias de un pequeño pueblo de Mindanao, Filipinas, que viven alrededor de campos de maíz transgénico, comenzaron a tener problemas respiratorios e intestinales, con fiebre y reacciones en la piel, durante el periodo de mayor cantidad de polen de maíz en el aire. El centro de salud de la zona les dijo que era la época de gripe y que seguramente era más contagiosa que de costumbre. Cuatro de las familias que salieron por un tiempo a otras zonas se curaron totalmente, pero al regresar a sus casas volvieron a  tener los síntomas. La organización civil filipina SEARICE, que acompaña a los campesinos en proyectos de conservación de semillas criollas, se alarmó y contactó a Terje Traavik, director del centro científico Norwegian Institute for Gene Ecology. Traavik, que desde hace varios años estudia en su laboratorio los posibles efectos de los transgénicos en la salud, viajó a Filipinas y tomó pruebas de sangre de las familias afectadas.

El 24 de febrero de 2004, durante las negociaciones del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad en Malasia, Traavik, junto con varios otros científicos independientes de la industria (una especie en peligro de extinción), presentó resultados preliminares de estos estudios. Las muestras de sangre contenían anticuerpos IgA, IgC y IgM, indicadores de respuesta inmunológica a la presencia de la toxina Bt (Bacillus thuriengiensis), que es la que contiene el maíz transgénico sembrado en los campos aledaños.

En lenguaje común: los síntomas de las familias campesinas se deberían a alergias producidas por el polen de maíz transgénico Bt que inhalaron en los campos.

Traavik agregó que hace años muchos científicos señalan que existe una alta probabilidad de que los cultivos transgénicos generen alergias. En el Reino Unido, las alergias a la soya aumentaron en 50 por ciento luego de que se comenzó a importar soya transgénica. Sin embargo, no se hicieron estudios para confirmar el vínculo. En diciembre de 2003, un grupo de científicos rusos anunció que los síntomas de alergia se habían multiplicado por tres en los recientes
tres años, y que el consumo de productos transgénicos podría ser la causa principal. En Estados Unidos, con alto consumo de productos transgénicos, también aumentan las alergias.

Un estudio financiado por el gobierno de Estados Unidos en 1999 reportó que agricultores que usaban Bt en aerosol como insecticida, mostraron síntomas de sensibilidad en la piel, y se les encontró la presencia de anticuerpos IgE y IgC, considerados parte de una respuesta alérgica. La reacción fue mayor cuando había mayor exposición al aerosol Bt. En estos casos, la cantidad y el periodo de exposición al Bt fue relativamente poco. Los cultivos Bt por otra parte, crean un equivalente de cantidad de exposición de 10 a 100 veces mayor. Y, según el comunicado del Institute for Gene Ecology, algunas semillas Bt multiplican esta última proporción otras 10 a 100
veces más.

El 23 de febrero, la Unión de Científicos Preocupados de Estados Unidos, presentó un informe que muestra que altos porcentajes de las semillas convencionales de soya, maíz y canola de ese país, están contaminados con ADN transgénico. Alertan sobre el riesgo de desaparición futura de las semillas libres de transgénicos y la amenaza de contaminación de la cadena alimentaria con transgénicos modificados para producir farmacéuticos y productos industriales.

El primero de marzo, el diario The New York Times retomó con preocupación este informe en un editorial y concluyó: "Contaminar las variedades de cultivos tradicionales es contaminar el reservorio genético de las plantas de las que ha dependido la humanidad en gran parte de su historia". Refirieron como ejemplo grave la contaminación del maíz en México, "hogar ancestral del cultivo y sitio de la mayor diversidad de éste".

Apremiaron a que el gobierno encare estudios amplios sobre el tema, y agregaron: "ya es tiempo de que los cultivos genéticamente modificados sean sometidos a un sistema de pruebas más riguroso y coherente. La escala del experimento en el que se ha embarcado a este país (Estados Unidos) -y los efectos potenciales sobre el medio ambiente, la cadena alimentaria y la pureza de las semillas tradicionales- demanda vigilancia en la misma escala".

En la misma semana, los representantes de la Secretaría de Agricultura de México, en el Protocolo de Bioseguridad, apoyados por sus homólogos de Brasil, presionaban por medidas menos restrictivas en la identificación de transgénicos, "para no perturbar el comercio
internacional".

En ambos países se discuten leyes de bioseguridad en el Congreso, que parecen ignorar todos estos datos y muchos más que cada día evidencian nuevos peligros de los transgénicos.

A espaldas de los intereses de sus poblaciones, de campesinos, indígenas, consumidores y de responsabilidad por la enorme biodiversidad de ambos países, estas propuestas son, sobre todo, una puerta legal para el aumento de la proliferación transgénica. Lo que necesitamos ya no son leyes de bioseguridad -la única seguridad que garantizan es la de las inversiones del puñado de empresas multinacionales que producen y comercian transgénicos.

La contaminación ya existe y por este camino será peor. Lo que necesitamos es un no a los transgénicos de la misma escala del experimento a que nos han sometido.

Protocolo de Kioto, sobrevive hasta el 2020



Gracias a nuestros amigos que Greenpeace, podemos compartir con ustedes las informaciones de la COP 18 referidas al Protocolo de Kioto y al Cambio Climático.
Es sábado por la mañana, la cumbre debería haber terminado ayer por la noche pero solo hace unas horas que se han publicado los nuevos textos de negociación. Versiones actualizadas de los textos antiguos, en las que los presidentes de cada grupo de negociación han intentado acomodar las sensibilidades de las partes, captadas en reuniones bilaterales o multilaterales que se desarrollaron durante todo el día de ayer. Estamos analizándolos y esperando a que se abra el plenario para discutirlos en abierto. Las partes están haciendo lo mismo en sus reuniones de coordinación.
El principio de la cumbre estuvo marcado por grandes desacuerdos en el texto del Protocolo de Kioto , alguno de los cuales, como la regulación del “aire caliente” parece permanecer. Sin embargo, el principal problema ahora está en el otro texto, el que establece las acciones de cooperación a largo plazo en temas tan sensibles como financiación, adaptación o transferencia tecnológica para que los países en desarrollo puedan, también, abordar acciones necesarias en la lucha contra el cambio climático.
Es un texto débil con deficiencias ante las que los países más vulnerables han trazado sus líneas rojas, una de ellas: la falta de referencia a la trayectoria que recomiendan los científicos para ser capaces de frenar el cambio climático a tiempo. Los informes del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (IPCC) son concluyentes. Es necesario invertir la trayectoria que hasta ahora es de aumento de emisiones, alcanzando el máximo global de emisiones en 2015 y descendiendo luego tan rápido como sea posible para estar en niveles cercanos a cero en 2050. Una cuestión esencial si recordamos que, según instituciones tan poco sospechosas de hacer “alarmismo climático” como el Banco Mundial, estaríamos en una trayectoria de alcanzar los 4º C de aumento de temperatura global a final de siglo, un escenario al que no nos vamos poder adaptar.
El tifón que azota Filipinas es solo un nuevo ejemplo de lo que podemos esperar mientras no adecuemos los objetivos de reducción de emisiones a la ciencia. Pérdidas económicas y de biodiversidad crecientes, pero también la mayor proliferación de fenómenos meteorológicos extremos van a estar en el orden del día, algo que puede costarnos muchas vidas y mucho dinero y que nos lleva a la segunda gran ausencia del texto: los compromisos de financiación.
En esta cumbre debía evaluarse el cumplimiento de los compromisos asumidos en Copenhague para el periodo 2009-2012 y establecerse nuevos hitos intermedios de financiación. Asegurar un nuevo compromiso financiero a tres años de los países desarrollados es la única forma de seguir avanzando hacia el cumplimiento de los compromisos de financiación asumidos entonces para 2020 (100.000 millones de dólares anuales). En este sentido, los países en desarrollo pedían 60.000 millones de dólares para el periodo 2013-2015 unas cifras que no solo se reducen a la mitad en el texto sino que pasan de ser un compromiso a una mera recomendación.
Si no hay compromisos de reducción de emisiones suficientes, habrá desastres como los que estamos viendo en los últimos meses y si no hay financiación asegurada a medio y largo plazo, por lo menos tiene que haber un mecanismo para hacer frente a los daños inminentes que los impactos de fenómenos meteorológicos extremos pueden causar a los países más vulnerables y canalizar financiación de emergencia. Un mecanismo que no estaba en los textos de ayer, que se ha estado negociando durante la noche y que hoy aparece pero de una forma que deja todavía mucho que desear.
Ayer salimos de aquí a las cuatro de la madrugada y hemos vuelto a las 8:30h para asistir a un plenario de evaluación del estado de la cuestión. Las partes se han retirado a estudiar los nuevos textos y ver si estamos ante un “acceptable package” (paquete aceptable). Seguimos esperando que se convoque el plenario... si la espera sirve para que se respeten las líneas rojas de los más vulnerables -que al final son las líneas rojas del planeta-  habrá valido la pena el madrugón.

En Doha (Qatar), Aida Vila (@Aidavilar), responsable de la campaña Cambio climático de Greenpeace España.

lunes, 3 de diciembre de 2012

COP18 Doha, Qatar , un Tour Virtual

Demos un paseo virtual por las instalacionde de la sede de la conferencia COP 18, en Doha, Qatar
Salvemos el Protocolo de Kioto
Haz click en el enlace.....
                                  COP18 Doha                    Virtual Tour of

Cop 18, ultima oportunidad de salvar el Protocolo de Kioto

Desde la exotica ciudad de Doha en Qatar, veamos las ultimas manifestaciones de ciudadanos de todo el mundo protestando por que los paises desarrollados no boicoteen el protocolo de Kioto que este 31 de Diciembre llega a su fin.
No podemos qeudarnos sin herramientas legales pu3s sino las grandes corporaciones haran lo imposible por destrir al planeta, eperamosq eu nuestros hermanos mayotres, las organzacines grandes que si pueden ir y prsionar dentro de la cop 18 no lo permitan.

Récord Guinnes Ecológico