Los resultados de la COP-17: los gobiernos escucharon a los grandes contaminadores corporativos en lugar de las personas que desean poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles.
Vestidos de ejecutivos, activistas de Greenpeace hicieron un brindis por la victoria de los contaminadores corporativos en la COP-17
Con casi dos días de retraso, los representantes de 194 naciones se reunieron en Durban, Sudáfrica, en la Conferencia del Clima de la ONU, llegaron a un acuerdo para evitar el fracaso de la reunión.
El día ya estaba amaneciendo cuando el texto final fue aprobado, que prevée la renovación del Protocolo de Kyoto en 2017 - sin la participación de Rusia, Japón y Canadá - y vagas promesas de un nuevo acuerdo climático global a aplicarse a partir de 2020.
Dos semanas de negociaciones, en las que se hizo evidente que los gobiernos de todo el mundo escuchaban a los grandes contaminadores corporativos en lugar de las personas que quieren acabar con la dependencia de los combustibles fósiles y las acciones concretas e inmediatas para mitigar los efectos del cambio climático .
Según Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional, encabezados por los Estados Unidos, los negociadores que representan a las naciones contaminantes lograron insertar una cláusula de escape en el texto, que puede impedir que el próximo acuerdo climático global los obligue a presentar metas legalmente vinculantes para reducir las emisiones.
"Aplazado un acuerdo global y vinculante para una década, al igual que los científicos dicen que tenemos que establecer un límite a las emisiones de carbono", dijo Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional.
"Esta decisión nos puede llevar más allá del umbral de la subida de dos grados en la temperatura media global. La posibilidad de evitar un cambio climático catastrófico se escapa de nuestras manos cada vez que las naciones no logran establecer un plan de rescate para el planeta. "
En protesta por el resultado, los activistas de Greenpeace vestidos como oficiales hicieron un brindis por la victoria de los contaminadores corporativos. Antes de la conferencia, Greenpeace publicó un documento que mostraba cómo el lobby de algunas corporaciones lograron grandes éxitos con los gobiernos de todo el mundo y socava las expectativas de un acuerdo global para evitar una catástrofe climática.
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