El pasado 17 de diciembre el Director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, junto con Nora Christiansen y Christian Schmutz fueron detenidos por desplegar dos pancartas en la recepción oficial de la Reina de Dinamarca a los Jefes de Estado durante la Cumbre del Clima en Copenhague. Tras declarar ante el juez, los activistas han sido recluidos en la cárcel danesa de Vestre Faengsel, en régimen de aislamiento y sin juicio, hasta el próximo 7 de enero. El viernes detuvieron a un cuarto miembro de Greenpeace, Joris Thijssen, que se encuentra actualmente en la misma situación.
Con esta acción los miembros de Greenpeace intentaban hacer un llamamiento a los líderes mundiales reunidos en esa cena de gala para que actuaran decididamente en la lucha contra el cambio climático. Para ello desplegaron las dos pancartas con el lema: "Los políticos hablan, los líderes actúan" en la entrada del Salón de los Caballeros del Palacio de Christiansborg.
La Cumbre del Clima de Copenhague representaba una oportunidad única para lograr un acuerdo justo, ambicioso y vinculante para salvar el clima. Sin embargo, los líderes mundiales no han querido comprometerse y han traicionado al futuro del planeta y de las próximas generaciones.
Una vez más se persigue a los ecologistas que luchan por defender el medio ambiente, metiéndoles en prisión, mientras los jefes de Estado vuelven a sus casas en sus aviones privados habiendo dejado pasar esta oportunidad histórica.
Le insto a que adopte todas las medidas posibles para lograr su inmediata puesta en libertad sin cargos.