Por lo menos dos mil patos migratorios, de la especie pisingo, murieron envenenados al consumir semillas de arroz mezcladas con químicos. El caso ocurrió en el corregimiento Aguas Blancas, zona tropical del municipio de San Martín, al sur del Cesar.
Las aves provenían de los Estados Unidos y habían llegado cientos de ellas en busca de alimento, encontrando la muerte.
“Esto fue una actividad criminal porque utilizaron semilla envenenada donde ellos llegan a comer y todos los que comieron de esta semilla murieron”, sostuvo Ramón Galvis, funcionario de la Unidad de Asistencia Técnica Agropecuaria, Umata, de San Martín.
Sin embargo, el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Virgilio Calderón, quien envió una comisión oficial hasta el sitio del desastre, descartó que se tratara de una acción adrede. “Al parecer cultivadores de arroz de esa zona mezclaron químicos a las semillas para protegerlas de la plaga e insectos, pero los patos se alimentaron de ellas provocando la mortandad”.
Calderón tampoco confirmó que fueran 2 mil las aves muertas. “Estamos esperando los resultados de la visita técnica que están haciendo funcionarios de la corporación con sede en Aguachica, y este martes estaremos enviando otros desde Valledupar, para dimensionar la magnitud del caso”.
El químico usado en las semillas de arroz es altamente tóxico, lo que provocó la muerte de gran cantidad de estos animales que fueron hallados por campesinos en esa jurisdicción, dando aviso a las autoridades locales.
El campesino Alirio Vargas relató que un compañero suyo llegó hasta el sitio donde volaban patos sobrevivientes, encontrando en el suelo varios muertos, al caminar más se dio cuenta que eran decenas de ellos, por lo que dieron parte a la alcaldía de San Martín.
Los pisingos son eminentemente vegetarianos, básicamente se alimentan de pasto y semillas, en suelos y agua de superficie poco profunda, por lo que al encontrar el grano de arroz envenenado fueron presa fácil.
Las aves provenían de los Estados Unidos y habían llegado cientos de ellas en busca de alimento, encontrando la muerte.
“Esto fue una actividad criminal porque utilizaron semilla envenenada donde ellos llegan a comer y todos los que comieron de esta semilla murieron”, sostuvo Ramón Galvis, funcionario de la Unidad de Asistencia Técnica Agropecuaria, Umata, de San Martín.
Sin embargo, el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Virgilio Calderón, quien envió una comisión oficial hasta el sitio del desastre, descartó que se tratara de una acción adrede. “Al parecer cultivadores de arroz de esa zona mezclaron químicos a las semillas para protegerlas de la plaga e insectos, pero los patos se alimentaron de ellas provocando la mortandad”.
Calderón tampoco confirmó que fueran 2 mil las aves muertas. “Estamos esperando los resultados de la visita técnica que están haciendo funcionarios de la corporación con sede en Aguachica, y este martes estaremos enviando otros desde Valledupar, para dimensionar la magnitud del caso”.
El químico usado en las semillas de arroz es altamente tóxico, lo que provocó la muerte de gran cantidad de estos animales que fueron hallados por campesinos en esa jurisdicción, dando aviso a las autoridades locales.
El campesino Alirio Vargas relató que un compañero suyo llegó hasta el sitio donde volaban patos sobrevivientes, encontrando en el suelo varios muertos, al caminar más se dio cuenta que eran decenas de ellos, por lo que dieron parte a la alcaldía de San Martín.
Los pisingos son eminentemente vegetarianos, básicamente se alimentan de pasto y semillas, en suelos y agua de superficie poco profunda, por lo que al encontrar el grano de arroz envenenado fueron presa fácil.
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